En LabySalud, uno de nuestros objetivos es orientarte para que la vida y salud de tus seres queridos sea óptima. Hoy ya está comprobada la importancia de la actividad física en el adulto mayor y en esta nota te entregaremos algunas pautas para tener en consideración.
A cualquier edad es importante realizar algún tipo de actividad física y a medida que envejecemos la pérdida de masa muscular es inevitable y junto con ella la pérdida de fuerza y resistencia física. También se experimenta una menor coordinación, flexibilidad y movilidad de articulaciones. Pero a pesar de que todos estos procesos se desarrollan con la edad, sin duda pueden retrasarse y por ende mejorar la calidad de vida en la tercera edad, he ahí la importancia de la actividad física en el adulto mayor, ya que de eso depende en gran parte su autonomía e independencia.
¿En qué consiste la actividad física para las personas sobre los 60 años?
- La actividad física consiste en actividades recreativas o de ocio.
- Desplazamientos, por ejemplo, paseos caminando o en bicicleta.
- Actividades ocupacionales, cuando la persona todavía desempeña actividad laboral.
- Tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias.
Es importante decir siempre que se pueden tener que tomar más precauciones y consultar al médico antes de intentar alcanzar los niveles recomendados de actividad física para los adultos mayores, sobre todo en caso de preexistencia de alguna enfermedad.
¿Cuándo y en qué cantidad debe hacer actividad física un adulto mayor?
Los adultos mayores pueden acumular el total de 150 minutos semanales de diversas maneras, es decir, totalizar 150 minutos de actividad a base de intervalos de al menos 10 minutos cada uno a lo largo de la semana, por ejemplo realizando 30 minutos de actividad de intensidad moderada cinco veces a la semana. Si se trata de alguna actividad física vigorosa también de tipo aeróbica el tiempo semanal se puede reducir a 75 minutos.
Estas recomendaciones son válidas para todos los adultos mayores, independientemente de su sexo, raza, origen étnico o nivel de ingresos.
Las recomendaciones son extensivas a los adultos mayores con discapacidad, siempre y cuando se adapten a cada persona en función de su capacidad de ejercicio, de sus limitaciones y de los riesgos específicos para su salud.
¿Por qué es buena la actividad física en el adulto mayor?
Los adultos mayores inactivos o con enfermedades limitantes verán mejorada también su salud en alguna medida si pasan de la categoría «sin actividad» a la de «cierto nivel» de actividad. Los adultos mayores que no siguen las recomendaciones de realización de actividad física deberían intentar aumentar la duración, la frecuencia y, finalmente, la intensidad como meta para cumplirlas.
En general, la evidencia disponible demuestra de forma contundente que, en comparación con los adultos mayores menos activos, hombres y mujeres, las personas mayores físicamente activas:
- Tienen menores tasas de mortalidad
- Mayor prevención de las enfermedades
- Funciones cognitivas mejor conservadas
- Aumento del metabolismo
- Mejor estado anímico
- Mantención de un peso adecuado
- Fortalece la autoestima y mejora el concepto de imagen corporal.
- Controla el nivel de azúcar en la sangre, mejora la presión arterial y la respiración.
El ejercicio en esta etapa consiste en llevar a cabo actividades recreativas, paseos en bicicleta o caminatas, yoga, deportes de intensidad moderada como natación o golf, así como diversos tipos de gimnasia como aeróbic o bailes de salón. Una opción puede ser realizar una combinación de ambos tipos de actividades: moderadas y vigorosas.
Actividades recomendadas para adultos mayores
Es importante fomentar siempre las actividades en personas con movilidad reducida.
Iniciar o mantener una rutina de ejercicio es un reto sobre todo a medida que envejecemos, y a partir de los 50 años los argumentos para no hacer ejercicio son muchísimos, pero mantenerte activo mejora tu estado de ánimo, alivia el estrés y mejora tu bienestar tanto físico como mental.
Nunca es tarde para comenzar a realizar ejercicio, además las personas que apenas comienzan una vida activa siendo más adultos muestran mayores mejoras físicas y mentales que los más jóvenes.
Comienza poco a poco ¡Y empieza a ver todos los beneficios de la actividad física!
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